Epilogo

Por primera vez registro aquí  el discurso de cierre de la asignatura:

Primero debo felicitarlos por haber llegado nuevamente a tierra firme. No fue un viaje sencillo: atravesaron las dunas rupestres, las llanuras iconográficas, los menhires místicos, descifraron antiguos sigiles, surcaron el retórico firmamento de metáforas, sinécdoques y metonimias, cabalgaron por el valle de las secuencias de uso, se sumergieron en el mar de datos, mapearón lo insondable y finalmente alcanzaron la interfaz informativa.  

Todo lo que mencione es tan solo una parte de nuestro entorno. Nuestro entorno emite señales permanentemente. Datos dispersos y ambiguos que nuestra mente ajusta a una pauta integradora propuesta por esta misma. Es nuestro deber como diseñadores y diseñadoras abrir nuestra percepción para reconocer esas señales y convertirlas en impulsos gráficos que potencien nuestra imaginación que, combinada con nuestras experiencias, produzcan esas ideas que resuelven los vacíos entre aquellos que producen las señales y los que las reciben, la esencia de la comunicación en últimas.
Debemos tener presente que existe una distancia entre quien escribe y quien lee, entre el que presenta y el que observa; esa distancia coincide con un desfase, una breve interrupción en la cadena discursiva lo que abre espacio a la especulación y la desinformación, algo parecido al truco de la bolita. 

Todo lo que he descrito versa sobre palabras cuyo significado es aparentemente estable y comprensible por la mayoría de los aquí presentes, he seguido las pautas gramaticales y semánticas propias de mi entorno para facilitar el dialogo, y esto con el fin de demostrar hasta donde hemos sido escolarizados, nuestros procesos de pensamiento han sido estructurados directa, o indirectamente, por una tecnología que ha marcado el desarrollo de la humanidad: la escritura. La escritura ha transformado nuestra conciencia y eso quedo evidenciado en cada proyecto desarrollado en el taller, pues todos parten de una fuente escrita en un lugar, un tiempo y un escritor que no siempre son cercanos. Comprenderlos se hace primordial para evitar los rumores, que son fascinantes, que conducen a la especulación, la patología que padecen los medios actualmente.


El objetivo de este taller no fue otro diferente al de acoplar las herramientas adquiridas previamente, con sus reglas ideadas y quiebres inconscientes, para conectar aquello que no podemos ver a simple vista, revelar aquello que parece tan elemental, traducir lo complejo en algo sencillo y siempre usando atractivos anzuelos para cautivar a todo aquel que requiere descubrir lo invisible. Gracias por permitirme guiarlos en este periplo por el multiverso informativo, un espacio mas allá del tiempo y del espacio donde la magia nunca termina, lo que aprendieron acá es mas que simples señales, lo que aprendieron fue a reconocer esas señales y aprovechar su fuerza a favor. Gracias totales sin ustedes no somos nada.

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