Lo que
se deja expresar debe ser dicho de forma clara.
Ludwig Wittgenstein
La forma y la
función: ¿quien sigue o restringe a quien?
Supongamos que un día cualquiera, caminado por la
calle, nuestra mirada se enfoca en una persona en particular, una entre los muchos
que caminan. Al mirarla detenidamente algo llama nuestra atención: su camiseta.
No es muy vistosa – es una sencilla camiseta blanca de algodón poliéster, lo
que llama poderosamente la atención es la frase que lleva estampada en ella:
“la forma sigue la función”; de repente sentimos la necesidad de levantar la mirada o mirar al infinito y
mentalmente expresar: esa frase ¿dónde la habré escuchado antes? Bingo, la idea
se alojo en la mente, ahora esta frase dejara de existir en el momento en que
la indagación en fuentes cercanas nos revele el mensaje oculto de la frase estampada
en la camiseta blanca, ¿No les pasa lo mismo con otras cosas que ven a diario?
A mi por lo menos si, siento que cada día un fragmento de información se suma,
como una ficha de rompecabezas, solo que no siempre se sabe como encajaran las
piezas hasta que surge el nodo de articulación y no siempre se sabe cual es.
La frase estampada proviene de un arquitecto
estadounidense llamado Louis Henry Sullivan, un hombre de otra era que vio mas
allá del presente como pionero de la arquitectura moderna. A mediados del siglo XIX – el
nacimiento de la segunda revolución industrial – Estados Unidos estaba destinada a seguir las ideas sobre progreso y la modernidad de la mano
de los modelo económico de línea de
producción y el capitalismo de estado;
lo que la llevo a convertirse en
una potencia industrial, como lo era también Inglaterra y Alemania. Bajo este
esquema las innovaciones tecnológicas en la producción de acero y la patente
del ascensor le permitieron a los arquitectos desarrollar edificaciones cada ves
más altas y livianas, pasando de los modestos edificios de cuatro pisos a los
rascacielos; precisamente Sullivan escribió un articulo sobre uno en
particular: el Edificio Carson. Chicago era una ciudad edificada en madera, un
incidente con una lámpara de keroseno produjo el gran incendio de 1871, lo que
obligo a reconstruir la ciudad desde cero, lo que la convirtió en un fenómeno
de renovación urbana.
En el articulo de Sullivan, titulado “El Edificio Alto de Oficinas Artísticamente Considerado.” afirma
algunas ideas innovadoras para su momento como: todas las cosas en la naturaleza tienen una forma que expresa su vida
interior y cuando se analizan revelan la "esencia de las cosas… Cuando
la función no cambia, la forma no cambia… Es la ley que impregna todas las
cosas… La forma siempre sigue a la
función…. Es la ley. Lo que existe en el espíritu busca y encuentra siempre
su contraparte en la forma, su imagen visible". Esta frase “de camiseta” es
una excusa valida para plantear una reflexión que nos lleve a pensar sobre la razón
del diseño – nuestro interés por antonomasia – y lo que representa este en una
línea de pensamiento unidireccional, racional y univoco como el que promueve el
orden global. La frase en si misma
produce una tensión que valdría
la pena revisar precisamente en la manera que usa los términos forma y función, dos palabras derivadas en campos opuestos de la ciencia:
la biología y la psicología ¿cómo puede ser factible una armonía tan apacible y
natural entre estos? En lo que si coinciden es en que son producto de la mayor
tecnología que ha producido el ser humano: el lenguaje.
Las primeras camisetas eran de uso particular en los
marineros, quienes las usaban debajo de sus overoles para ocultar el pelo en
pecho, luego las tiñeron y en la década de los treinta se comercializaron como
prenda interior. Con la aparición del plastisol en los años cincuenta se comenzó
a estampar camisetas, pero fue en los años setenta cuando creció su demanda. Yo
uso camisetas desde mi adolescencia, en especial las que tenían calaveras e
imágenes algo siniestras, para mi es algo natural usar camisetas, para muchos,
y si lo examinamos bien la forma de la camiseta y su función siguen algunos
patrones que no se ciñen a la frase de Sullivan. La forma es un termino que
proviene de la psicología de la forma o Gestaltung,
según esta corriente la forma es una configuración que suma figuras básicas,
dicha sumatoria hace factible una estructura que se puede identificar y
reproducir acorde a unas leyes que se ciñen a la “buena forma”, así las cosas este conjunto de leyes permite educar
–por no decir domesticar – la percepción que tenemos de nuestro entorno. Ahora
la función es mas complejo dependiendo del campo en el que se sitúe: en la biología
es una actividad, en la industria es una acción, en las ciencias humanas es una
contribución y en las ciencias exactas una relación; la cuestión es elegir el
camino mas apropiado, siguiendo la gestalt
y la lógica la mejor opción seria la
de relación ¿cómo se relaciona entonces la forma y la función?
En la naturaleza – termino acuñado por el hombre por
cierto – este principio no funciona como lo propone Sullivan. Desde la mirada
antropológica – las teorías evolucionistas de Lamarck y Darwin en particular –
las especies no sienten una necesidad primero (función) y luego desarrollan un
órgano para proveerla (forma), Darwin indico: La función no determina la forma,
en contraposición a la premisa de su antecesor Jean Baptiste Lamarck. La
cuestión es mas bien bidireccional, la forma no siempre sigue a la función, la
función sigue una forma que previamente siguió otra función no relacionada.
Esta disertación se nutre también de los aportes del infografista Alberto
Cairo, quien asegura que “la naturaleza
se convierte en tecnología a través de los ojos y la mente de un agente
inteligente.” Todo esto conduce a cuestionar críticamente los limites y
alcances sobre esta línea de pensamiento generada por la arquitectura moderna. Para
dinamizar esta tensión entre la forma y la función existe un factor
determinante en la intención, el para que se usa, lo que me remite a las
palabras Techné y Logos,
la partición etimológica de tecnología. La
Techné en el sentido aristotélico se
entiende como una acción a partir de la cual el hombre produce una realidad que
antes no existía. Por la influencia latina se tradujo como ars, que no debe
limitarse solo a las bellas artes, que distingue todo tipo de producción a
partir de la acción humana, se crea una realidad que antes no era tangible, una
técnica, una capacidad de producir algo que anteriormente no estaba y puede ser
enseñado.
Como lo señalaba al inicio de este ensayo, la tecnología
mas innovadora desarrollada por el ser humano es el lenguaje, este ha permitido
producir una realidad cuyos limites ampliamos según nuestra percepción y
conocimiento adquirido con el paso de los años; no miramos el mundo como lo hacíamos
cuando pequeños, incluso ya ni siquiera queremos seguir mirándolo. Toda forma
obedece entonces al refinamiento del lenguaje y su desarrollo en la escritura,
la escritura comenzó como un conjunto de ideogramas que se articulaba con un
sonido particular, así las cosas siglos enteros fueron el crisol para producir
el alfabeto y sus múltiples combinaciones que han ayudado – o engañado – al ser humano en su afán de progresar y
modernizarse. Es la imprenta, una exaptación usando el termino de Gould, fue el
motor que propicio toda una revolución del conocimiento que se disemino
rápidamente por toda Europa, contagiando sus ideas a hombres que conquistaron
nuevas fronteras y conectaron al mundo – a un alto costo – pero que permitió
conocer que hay mas allá.
Una Exaptación se
define como un carácter que realiza una función pero que no fue formado por la
selección natural para su uso actual. El rasgo pudo formarse por selección
natural para una función diferente de la que realiza en la actualidad y después
cooptar para su función actual. Por ejemplo, las plumas podrían haber surgido
originalmente en el contexto de la selección para el aislamiento, y sólo después
cooptaron para el vuelo. En este caso, la forma general de las plumas es una
adaptación para el aislamiento y una exaptación para el vuelo. Así las cosas la
tipografía, primer campo de desarrollo del diseño gráfico, es una exaptación
sobre el desarrollo del alfabeto. La tipografía, según Stanley Morison se
define como: “el Arte de disponer correctamente el material de imprimir, de
acuerdo con un propósito específico: el de colocar las letras, repartir el
espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda
para la comprensión del texto escrito verbalmente.” La tipografía se
reglamento, se domestico, a tal punto que servia a los propósitos de la
legibilidad; toda fuente se diseñaba bajo una estética funcional. Quizá los
noventa fueron un momento en el que la tipografía abandono la función para
seguir el impulso estético y la forma se impuso sobre la necesidad.
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